Hace menos de un par de meses ví una imagen del Tajo de las Alcandoras, y desde entonces no he dejado de pensar en él. Impresionante sería el calificativo más adecuado para definirlo. Particularmente el sector Marionetas me tiene hipnotizado, debo de ir.
He buscado información en la red y hay bastante poca. Me he hecho de la Guía del Tajo de las Alcandoras, la vende la FAM, y desde aquí quiero felicitar a su autor Rubén de Francisco y sus colaboradores por el buen trabajo que han realizado.
Hoy os cuento mi primer contacto con la zona y el propósito del mismo, y es realizar la vía Espolón de las Chovas de 180m de longitud, y su dificultad máxima es un paso de 6a+/A0e,es la vía más fácil de este sector, y se encuentra totalmente a su derecha. Fue la primera vía abierta en el sector, realizada en 1972 por Sebastián Fontecha, Lorenzo Arribas y Pedro Millán, y un horario previsto de 2 a 3 horas para una cordada de dos, el resto de detalles sobre la marcha.
Aquí os pongo con el permiso del autor la información de la vía que aparece en esta guía de Los Tajos de las Alcandoras, muchas gracias Rubén. Este ha sido el croquis que llevaba conmigo, y cuando surgían dudas lo usaba. Quiero comentar que el autor me hace el siguiente comentario " ... debes reseñar que tiene un defecto el recorrido a la altura del segundo largo, donde falta un pequeño tramo de vía .... No hay ningún problema porque la vía es super evidente ... ".
También mis agradecimientos a www.vía clasica.com por dejarme publicar el siguiente croquis de la vía, un croquis que no tiene desperdicio.
Hay pequeñas variaciones entre ambos croquis, pero si yo trazara mi recorrido también habría alguna pequeña variación, ambos son muy válidos para acometer la escalada.
Jueves 8 de septiembre de 2011, madrugón una vez más, tanto que a las 7:00 de la mañana después de haber hecho poco más de 200 km estoy desayunando en el Bar Teide en Jaén, justo en la última rotonda antes de desviarme hacia la zona en cuestión. Hay que tomar dirección Puente de la Sierra, luego hacia Otiñar para seguir hacia el área recreativa la Cañada de las Hazadillas, total unos 18 km más desde Jaén.
Poco más de amaneciendo llego al bonito valle del Quiebrajano.
A la izquierda la sierra de los Propios, anfitriona en esta ocasión.
Ya se devisa el sector Marionetas.
A las 8:00 estoy en un merendero que creo que es el área recreativa La Cañada de las Hazadillas, pero no estoy seguro, aparco y organizo el macuto antes de emprender la caminata, un sendero me llevará al pie del tajo.
Hay que hacer un buen trecho entre pinos y matorrales, y según he podido leer se tarda unos 45 minutos.
Y para evitar los muy probables enganchones con la maleza, he decidido en vez de llevar solo una pequeña mochila de pared, llevo también una mochila algo más grande para transportar todo el material dentro de ella, igualmente pantalón largo y manga larga, en otras escapadas he llegado a casa que parecía que me había peleado con un gato.
No sé cómo me lo monto pero pesa un huevo la mochila, 21 kg, y realmente no creo llevar tanto material, no sé, tengo que afinar más.
Son las 8:30, y me pongo en marcha, aquí un pequeño croquis del plan.
Busco aguas abajo (hacia el Norte) una cadena que interrumpe un supuesto camino desde donde parte el sendero que debo de tomar. Ya comienzan las dudas, no lo encuentro, a sí, ya lo veo, bueno pues comienza la aventura.
Enseguida oigo alboroto a mi alrededor, al menos 2 jabalíes veo entre los matorrales, cojo un buen palo por si las moscas y continúo.
El sendero lo pierdo en varias ocasiones, tomando otros que creo que hacen los animales, corrijo, me equivoco, corrijo. Al final erro.
Total entre las cortas paraditas para tomar aire y agua y las equivocaciones, llego a las 10:00 a pie del tajo, el doble de lo que dicen, es que me estoy haciendo viejo, que vamos hacer. No corre ni una pequeña brisa de aire, y el sol acecha a todo lo largo del Espolón de las Chovas.
Ahora toca descansar un rato y deleitarse con el gran paredón del sector Marionetas. Os pongo unas fotillos para disfrute del personal.
Y no es para desanimar, pero para los que se dediquen por completo a la escalada deportiva les digo, que aquí parece ser que en las vías con más equipamiento también hay que llevar algún cacharrillo, esto es ZONA de AVENTURA.
Sé que por ahí abajo está el merendero, pero no sabría indicar el lugar.
Pero hoy toca dirigirse hacia la derecha del paredón a buscar el pie de vía del Espolón de las Chovas, hay que ir en la dirección que marco en la siguiente imagen.
Luego una trepadilla, después pasar por una zona ajardinada y llegar a pie de vía. Pero ojo que acojona subir por ahí con 21 kg a las espaldas, hay que tener mucho cuidado.
Pero antes un último vistazo.
Justo encima tengo el trazado de la vía Tucán.
El Escudo
Y continúo.
El tramillo es un poco comprometido.
Ya deduzco a donde debo dirigirme.
Por fin llego al pie de vía, vacío la mochila, tomo un poco de fruta y comienzo a preparar los bártulos, “miércoles” por no decir otra cosa, he dejado en casa el sacafisureros y los elásticos que uso para soportar el peso de la cuerda y trabaje correctamente Jhonny (mi compañero silencioso), habrá que ir anudando la cuerda en algún que otro seguro a lo largo del recorrido.
Analizo por donde debo de empezar la vía, o bien entrando directamente al espolón
o por una especie de diedro que hay. Deduzco que es por el diedro.
(El trazado que veis pintado, en ese momento no lo tenía claro del todo desde aquí abajo).
El plan es dejar la mochila grande a pie de vía con el calzado de andar, ropas, botiquín, agua, comida, y poco más, y luego subirla cuando voy de segundo. Así que manos a la obra, fijo la cuerda a un árbol que hay en el mismo inicio y que me viene fenomenal.
También comento que muy a mi pesar por el tema de la seguridad, he decidido trepar con gorro en vez de con casco, así quizás pueda soportar el Lorenzo y completar el recorrido. Tampoco tengo muy claro por qué lado del Silent Partner dejar la cuerda libre para evitar cruces que frenen el sistema y trabaje incorrectamente, finalmente lo dejo por el lado izquierdo.
Bello paisaje, si señor.
En un principio el plan es unir de dos en dos los largos de toda la vía, ya que la longitud de ellos lo permiten, según el croquis los largos miden aproximadamente lo siguiente, L1 30m, L2 25m, L3 25m, L4 25m, L5 35m y L6 40m.
Así que vamos al lío, estoy preparado y con ganas. Son las 11:35.
Partimos de que este primer largo está completamente desequipado. Para empezar hay como una especie de diedro o grieta, no se como definirlo.
Se supera fácilmente, aquí protejo con un fisurero abandonado que hay en el diedro, luego llego a una pequeña terraza donde recojo todo el cabo libre de la cuerda para facilitar el progreso.
Continúa con un tramo similar, pero mejor definido, que también se realiza fácilmente, creo que lo protegí con otro fisurero.
Ahora viene un paso casi de placa de los que se queda uno pensando cómo solucionarlo (lamento no haberlo fotografiado, aunque se puede localizar en otras imágenes), así que hay que buscar primero como proteger, detecto un pequeño puente de roca que me puede servir, y allí pongo un cordino.
Me preparo para tirarle, si está graduado de IV+ quiere decir que aunque no lo vea hay donde agarrarse.
Y así ha sido, ha resultado ser un paso guapo, esto va bien.
Enseguida se llega a la R1 (30m), es una reunión cómoda, hay dos parabolt y una reliquia del pasado, probablemente desde la apertura.
Esta reunión la voy a usar solo de paso, pero realizo un nudo y fijo la cuerda para quitarle peso a Jhonny, un elástico lo hubiera evitado y consecuentemente bajar el factor de caída. También vuelvo a recuperar todo el cabo libre de la cuerda.
Aquí ya comienzo a recibir el abrazo incansable de nuestro querido Sol, que me acompañará prácticamente durante el resto del recorrido.
Bueno ahora toca el segundo largo, y esta fisura se ve guapa, y debería de haber tirado por aquí, pero lo hice por la derecha, por el mismo espolón, una zona más fácil que no vemos en esta imagen.
Este fácil tramo me llevará hasta el paso clave de la vía, y por cierto, desde aquí se contempla el pedazo de patio que hay en la otra vertiente del espolón, más adelante hay alguna imagen.
Y ahora es cuando “la peinan”, (hablando finamente), el 6a+, hay un primer bolt que chapamos desde una posición cómoda, estudio la situación.
Y veo que está por encima de mis posibilidades resolverlo, al menos en solitario, y además paso de imitar a las chovas volando. El siguiente bolt se encuentra hacia la vertiente izquierda, lo suficientemente cerca para hacer A0e, y así hago, para el que no lo entienda, me agarro a las cintas. Mi nueva posición es colgado a plomo prácticamente en la vertical del inicio de la vía.
Y ahora hay un clavo el cual chapo y engancho una cinta para poner el pie y poder alcanzar el siguiente bolt, así que creo que he realizado un A1e, no lo diré muy fuerte.
A todo esto oigo voces abajo en el valle, veo un coche parado en la carretera, sospecho que están viendo a un loco “encaramao” a los riscos imitando a las cabras.
Una vez superadas las dificultades, un corto trayecto y se llega a la R2. Reunión cómoda y protegida con dos parabolt, (55m, 30+25).
Me quito todo el material de encima y preparo el descenso, como vengo haciendo habitualmente bajo con la placa Gigi y un Shunt (pato) como seguridad.
En un momento estoy de nuevo a pie de vía.
Suelto el anclaje, cojo la mochila y me preparo para subir de segundo, y aquí si que hay un cambio en lo que vengo haciendo hasta ahora, normalmente uso la polea Minitraxion para subir de segundo, no es lo más adecuado ni está diseñado para ello, pero la vengo usando, hoy usaré un Solo-Aid.
He deducido que puede ser un buen compañero para subir de segundo, ya que es otro aparato diseñado para la escalada en solitario, de primero y de segundo de "cordada". Vamos allá.
El aparato necesita ayuda para pasar la cuerda al menos unos 15m, pero no es complicado hacerlo, vas tirando de la cuerda hacia abajo cuando cambias las manos para desplazarte. Es necesario recorrer bastantes metros antes de que la cuerda deslice sola, pero bueno, da cierta tranquilidad el usar un aparato diseñado para esta maniobra entre otras.
Y como tengo la costumbre de recoger la cuerda libre en las zonas amplias, es necesario volver a ayudar al Solo-aid al carecer de peso la cuerda.
Pasada la primera reunión, como comenté antes, las vistas de la otra vertiente del espolón impresionan. Por cierto por ahí, por algún sitio en la imagen siguiente he de bajar luego.
El recorrido lo vuelvo a realizar sin ningún problema, incluido el A0e (el 6a+). En el primer largo tres puntos de protección más la reunión en sus 35 metros, y en el segundo largo solamente he usado los cuatro anclajes del paso clave reunidos en apenas 6 ó 7 metros. Osease, alejes muy importantes, esto implica a pesar de no ser muy difícil el recorrido, un añadido a la hora de soltar adrenalina, pero mola.
De nuevo en R2, son las 14:05.
Y por lo que viene a continuación este largo promete, he de subir por la zona que estoy viendo, no esta mal.
Dejo la mochila que subo de segundo y cojo el material, he decidido dejar aquí los 4 ó 5 friend que llevo, me apañaré solo con fisureros y cordinos, así que vamos allá.
A los pocos metros protejo con un fisurero antes de atacar el corto diedro.
El casi diedro se realiza muy bien, da gusto.
Luego un tramo sin dificultades, a la derecha un precipicio.
Llego a una pequeña panza, hay una chapa, aquí anudo la cuerda de la que estoy anclado (me faltan mis gomitas), luego poco más arriba a la derecha meto un fisurero, que por cierto debería de haberlo alargado bastante más, me hacia demasiado zig-zag la cuerda, pero claro realmente yo no sabía que dirección se tomaba más arriba (esto se observa bien en la imagen de bajada).
El recorrido lo desconocía aún.
Enseguida que se supera la panza se divisa a la izquierda la R3 (80m, 30+25+25). No es un emplazamiento plano, pero es una "lastra" con poca inclinación. Igualmente la uso de paso.
Y toca hacerle un regalo a la vista.
Y el siguiente regalo si que es guapo.
Vaya trazado que viene ahora, un autentico diedro fisurado entrando en extraplomo y graduado en V+, con dos clavos ya puestos.
El primer clavo uno con anilla del año catapún arrinconado antes de iniciar el extraplomo por la fisura. Superado este primer tramo hay un pequeño descanso donde he podido con la ayuda de la boca y una mano quitar y rehacer el bucle de cuerda que llevo como seguridad, también si no mal recuerdo se "chapa" desde aquí el siguiente clavo. Luego se remata el diedro de forma muy disfrutona. Qué bien me lo paso.
¡¡Ole y ole estos V+!!
Y se sale a unas terrazas donde encuentro un cobijo anti-Sol que no desprecio.
Ya el paisaje cambia, esto va más de terrazitas y tramos cortos de escalada, se parece más a lo que yo entiendo por cresta. Deduzco que la R4 está donde indico en la imagen. ¡AH, sí! se ven las chapas.
Y así es, estoy en la muy amplia R4, (105m, 30+25+25+25).
Descanso un poco, me quito de encima el material que no necesito y comienzo el descenso hacia la R2.
En la siguiente imagen el final del diedro del L4.
Aquí se ve perfectamente los 2 últimos tercios del L3 y casi todo lo interesante del L4, menos la salida del diedro.
La siguiente es desde el punto de vista contrario a la anterior.
Y de nuevo estoy en la R2.
Vaya dos largos guapos. Total hay que prepararse y volver a subir, de nuevo uso el Sol-aid. No va mal, creo que se va a venir conmigo en las siguientes.
De nuevo en la R4, la sombra invita a despojarse de todo y comer algo. Son las 16:15.
En los dos últimos largos he usado tres fisureros, dos clavos, y dos chapas, una de la R3, si no me equivoco.
Que gustito y que placer.
Bueno, son las 16:50, no puedo demorarme más. Ahora tengo dos opciones o tirarle por el rincón que hace la reunión, o por la misma placa donde está montada ésta. Decido esta última, por la placa.
No supone mucha dificultad superar la plaquilla. Ahora caminar un poco hacia el árbol, allí se encuentra una chimenea por donde continúa la vía.
Me pongo justo debajo, veo el clavo que protege el trayecto. Y le tiro.
Aquí saliendo de la chimenea.
Y una vista de lo que continúa hacia la R5.
Esta zona recorre un trazado que no nos deja indiferentes, pues a su derecha tiene un tajo que alucinas.
Luego habrá que moverse por ese llano en el descenso.
No hay dificultad en llegar a la R5, luego lo que continúa habrá que verlo.
La R5, también muy cómoda, la usaré de paso. Miro el diedro negro que hay a la izquierda que es por donde marca el croquis que llevo, pero veo más interesante por las "placas" a la derecha de éste, y así hago. Luego he podido ver que el croquis de Vía Clásica indica el tramo por donde yo he subido.
Superado el tramo, graduado como IV+/V, miro hacia atrás. Podemos ver el trazado de la vía si nos fijamos en la cuerda. Igualmente mi concepto de cresta se consolida cada vez más.
Poco más arriba de esta posición pongo un cordino en un puente de roca, será la única protección desde la R5.
Bueno, esto si que ha cambiado, hay que ir "blincando" por encima de grandes bloques.
Una vista al valle.
Otra a la cresta.
Y ya se trata de apurar la cuerda y buscar un lugar idóneo para montar mi R6.
Ahora he desmontado el bucle de cuerda que voy haciendo pues se engancha en exceso por los bloques, llevo el cabo libre en la mano para evitar que frene el Silent Partner. Hay que andarse con ojo de no soltar el cabo, en un momento dado podría escaparse el cabo, y ya me contarás a dónde va la cuerda.
Y aquí monto la última reunión, la R6, 170m de recorrido (35+25+25+25+65), solo un clavo, una chapa de la R5 y un cordino en un puente de roca en los últimos 65 metros.
Desde aquí llamo a casa, les digo como ha ido todo y que les volveré a llamar cuando llegue a bajo y encuentre cobertura.
Preparo un cordino anudado pasado en doble por esa roca y comienzo el descenso hasta la R4.
El primer tramo del descenso, la cresta, me ha costado bastante trabajo realizarlo hacia atrás con el montaje de rapel que yo hago, empujando mucho para desplazarme y a la vez buscando el equilibrio entre los bloque para no caer, ya me pasó en el Peñón de Ifach, he de buscar una fórmula para bajar más optimizado por los tramos menos verticales.
También he puesto durante el descenso algunos fisureros para orientar la cuerda y me mantenga los más pegado al recorrido en caso de caída, tanto bajando como para la subida de segundo.
Finalmente llego de nuevo a la R6, acompañándome todo mi material, son las 18:35.
He tardado 7 horas en subir la vía dos veces y bajarla en rapel una, he ido sin prisas, mucha foto que también quita tiempo, no está mal, y además ha sido muy satisfactorio.
La roca muy buena, muchas posibilidades para meter cacharros, cada vez me cuesta menos encontrarlas, un recorrido muy guapo, una zona preciosa, yo que se, muy satisfecho.
Pero como todo el mundo sabe, la escalada termina cuando bajas de la montaña, y si me apuras, hasta que no llegas a casa. Así que recojo todo y me dispongo a realizar el descenso, son las 19:00, un poco tarde ya. Por cierto, me dejo puesto el arnés y el equipo para rapel, pues hay que realizar al menos uno.
Para iniciar el descenso primero hay que seguir un poco montaña arriba, para terminar de salvar los tajos, luego ir tomando dirección hacia la derecha. Este tramo de recorrido no es muy cómodo, la superficie es muy dispareja, hay mucha roca y grietas, podría fastidiarme un tobillo si no presto atención, menudo marrón si ocurriera.
Se ve el gran collado que hace la montaña, iré tomando esa dirección. Un poco en línea recta para evitar el relieve peligroso, y bajando hacia la derecha, hay que realizar un giro de 180º.
Ya bajando por el collado se obtiene una nueva vista del Espolón de las Chovas, donde se ve gran parte de su recorrido final.
El trayecto que sigo es el marcado en verde. Hago una parada para buscar el descuelgue. Me pongo un poco nervioso, ¿dónde leches está el descuelgue?. Ni si quiera se me ocurre usar las fotos que realicé desde la vía para ayudarme a encontrarlo. Probablemente hasta habrá hitos marcando el camino a seguir.
Pero vamos que suerte tengo, lo acabo de ver, lo malo es que desde la posición en la que me encuentro, hay que pasar por un sitio algo delicado. Pero con cuidado lo realizo.
El descuelgue se ve robusto con dos buenas anillas. Mientras preparo la cuerda veo que hago caer bastantes piedrecitas por el lugar que debo de bajar. Esto tiene pinta de embudo colector por donde bajan muchas de las piedras que hay por aquí arriba. Puede ser peligroso, así que para empezar me pongo el casco, me cuelgo la mochila y comienzo el rapel, ya sabéis con placa Gi-gi y Shunt bloqueando. Son las 19:40.
Al ir bajando quito algunas piedras sueltas que me podrían caer encima. A medio bajar me llevo una gran sorpresa, la cuerda no llega abajo del todo. Desciendo mientras la cuerda me lo permite hasta buscar el punto más cómodo para maniobrar, estoy a unos 6 ó 7 metros del suelo.
En este punto me quito la mochila y la ato a uno de los cabos de la cuerda, y comienzo a recuperarla tirando de este cabo al mismo tiempo que bajo la mochila. Una vez en el suelo la mochila, y aprovechando la resistencia que ofrece la cuerda cuando la queremos recuperar, me ayudo de ella usándola como apoyo de emergencia por si resbalo, algo frenará, y comienzo a destrepar.
Ya en el suelo comienzo a recuperar el resto de la cuerda, y justo cuando la cuerda se suelta de arriba, al caer le acompañan un montón de piedras sueltas. Que miedo he pasado, algunas como dos puños de grande, las veía bajar sin control, uno intenta evitarlas, pero no, son ellas las que deciden si cambian su trayectoria y darte el golpetazo o no.
Sinceramente he pasado un mal trago, no me ha golpeado ninguna, pero no ha faltado mucho. Desde aquí quiero decir que este rapel es muy PELIGROSO, aconsejo que conforme va uno bajando quite todas las piedras que puedan caer, por que de lo contrario caerán luego cuando estés abajo.
Recuperada la cuerda y pasado el susto he de continuar. Ahora toca bajar por una zona de cantos sueltos, hay que poner mucho cuidado. Está resultando ser más difícil y peligroso el descenso que la escalada en sí.
Cuando se terminan las complicaciones comienza un sendero que se bifurca en dirección hacia el pie de los tajos y hacia el área recreativa, evidentemente elijo la segunda opción.
El recorrido de descenso lo pierdo en varias ocasiones, retrocedo y corrijo, hay hitos hechos de piedra que van indicando el camino correcto, pero salen tantos indicios de sendero que confunden.
Estoy cansado, la noche va a hacer su presencia ya mismo, esta vez llevo una linterna frontal por si se daba una situación similar. Ya casi no me queda agua, menos de un vaso, no tengo apenas tiempo de descansar adecuadamente, voy realizando frecuentes paradas de unos pocos segundos.
Finalmente termino saliéndome del camino correcto, lo deduzco al tener que cruzar por medio de un gran matojo. Sí, lo he vuelto a perder, ya no voy a retroceder, y además ya debe de quedar poco. Es casi de noche pero no quiero encender la frontal pues perdería lo poco que me queda de ver "a lo lejos" y buscar referencias que me ayuden a encontrar un merendero.
Esto me genera cierta ansiedad, estoy muy muy cansado, parece que llevo andando demasiado hacia el sur, es posible que me haya pasado el merendero, si es así llegaría a un lugar próximo llamado "Aula Naturaleza", y sería cuestión luego de bajar por la "carretera" hacia el área recreativa. Pero, ya es prácticamente de noche, y si me equivoco, ¿a dónde voy a parar?.
Decido echar mano al plan B, me voy a dejar caer buscando el "río" y subiré por la otra vertiente a cruzarme con la carretera, luego decidiré si subo o bajo por ella a buscar el merendero, oséa, el coche. Pero mi suerte o intuición, es decir mi sexto sentido, jeje, me hacer ver desde la posición en la que estoy barajando el plan B, algo parecido a una mesa bajo un gran pino. Siii, ¡qué bien!, es el merendero, joder que bueno que soy.
Me dejo caer hacia abajo, está muy cerca. Fin del sobreesfuerzo, mis gemelos están destrozados. Meto la boca en la poza de un grifo del merendero, no hay grifo pero la poza se va renovando por una filtración. Luego me refresco un poco por encima, me da hasta frío.
Son las 21:00, meto todo en el coche y emprendo el camino de regreso, primero a buscar cobertura para llamar a casa. A las 00:45 llego a casa, después de haber sufrido hasta calambres en las piernas que me hicieron realizar varias paradas durante el camino de vuelta.
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Señores, ha sido un día bien completo, me he dado un tute que "pa" mi queda. Me ha gustado mucho la zona, la roca me ha encantado, la vía también es muy bonita y asequible. El rapel del descenso lo veo muy muy peligroso, y ojo con la longitud de cuerda que se lleva. En esta ocasión me he visto apurado en tiempo durante el retorno por el recorrido de aproximación. Pero en resumen, me ha encantado. Seguro que repito en la zona.
El día después mi hija Andrea, ya casi Fisio, hace los deberes con su padre.
Te quiero Cariño.
Almanzor63@yahoo.es
septiembre de 2011
